Miguel Angel Cornejo/MSM Noticias; Javier López Macías, Presidente de la Unión Nacional Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social, advirtió; "El crecimiento desordenado en la Ciudad de México y la falta de incentivos gubernamentales han propiciado que en los últimos 20 años la superficie dedicada a la siembra de maíz se reduzca en casi 5 mil 500 hectáreas, lo que ha dado como resultado que la producción pasara de 18 mil hectáreas cultivadas en la década de los 90´s a cerca de 13 mil hectáreas hace dos años, es así que la Ciudad de México tiene dependencia agroalimentaria, pues ésta gran ciudad está orientada a los sectores de servicios y a la transformación".
El dirigente de UNIMOSS, indicó que en las regiones rurales de la Ciudad de México la producción agropecuaria es mínima, apenas se cultiva algo del maíz, nopal, avena, papa, brócoli, apio, zanahoria, lechuga y romeritos, así como ganadería de pequeña escala
Señaló que esta situación nos demuestra que la Ciudad de México con la reducción acelerada de tierra cultivable es dependiente de la producción y abasto de la dieta del consumidor citadino como es el maíz, frijol, garbanzo, papa, jitomate además de las frutas.
Lamentó que los campos agrícolas hayan sido urbanizados y señaló que el otro problema es la falta de apoyos para el desarrollo agropecuario de la Ciudad de México ya que prácticamente no existen programas ni esquemas para organizar a los productores y darle valor agregado a sus productos:
“La arquitectura de los programas no responden a este interés de producir alimentos de calidad y evidentemente saludables que permitan que los consumidores tengan opciones locales para alimentarse, lamentablemente los programas están orientados a apoyar a quienes viven del agricultor y no a quien vive de la agricultura, la orientación debería de estar en que la agricultura fuera negocio y no que los programas exploten al agricultor", demandó Javier López Macías.
En el Centro Cultural “Venustiano Carranza”, sentenció que todo esto finalmente lo que hace es que los agricultores busquen dedicarse a otra cosa y ya no al tema de producir alimentos.
“Evidentemente falta una política pública de largo plazo por parte del Gobierno de la Ciudad de México que encabeza Miguel Ángel Mancera, pues la capital del país hoy por hoy depende totalmente de la producción agrícola de otros estados y no de su propia agricultura”.
Por lo anterior, en grandes ciudades, se ha optado por las azoteas verdes pero para producir alimentos; en los patios de las casas se ha optado por las paredes verdes no como adorno, sino como producción, destacó.
"Es urgente integrar a los productores en esquemas de valor lo que permitiría producir en el campo de la Ciudad de México y podríamos estar generando un producto con mayor potencialidad de mercado y obviamente los que son estratégicos como el maíz".
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